En las sesiones de fotos de comunión los niños se lo pasarán genial fijando con las fotografías un gran recuerdo sobre un momento inolvidable. La primera comunión solo se toma una vez en la vida, y será muy guay poder retratarlo junto a tu familia.

Nuestro estilo se caracteriza por ser personal y atemporal. Una de mis prioridades consiste en que pasados unos años las fotos sigan siendo actuales y nunca pasen de moda.

Haremos de la sesión de fotos una experiencia única en la que el niño/a que será protagonista de su historia. Por otra parte, buscaremos aportar un valor añadido marcando la diferencia con tu reportaje.

Siempre tratamos de conseguir algo diferente que pueda transmitir lo mejor de ese momento tan importante para los niños, y que consiga emocionarte en el futuro cuando acudas a las imágenes para recordar.

A diferencia del resto de sesiones fotográficas, la campaña de comuniones la preparamos con mucha antelación, reservando al año de la fecha.

Nuestra intención consiste en ofrecer un reportaje que evolucione de la mano de los gustos de cada uno de los padres, junto con el dinamismo que ofreceremos para conseguir un resultado único y siempre diferente del resto.

Lejos de la fotografía estática convencional que llevamos toda la vida contemplando en la mayoría de las casas, queremos ofrecer una sesión divertida, natural, espontánea y dinámica, que finalice con un resultado el cual refleje la verdadera esencia del niño/a.

En cuanto a las sesiones de comunión en exteriores, dependiendo de la época del año, utilizo diferentes localizaciones para sacar el mayor partido a los regalos mágicos que nos brinda la naturaleza.

Al igual que en el estudio, siempre utilizo un atrezzo diferente en función de la localización elegida.

A pesar de que los niños son los protagonistas, estas sesiones serán una gran oportunidad para realizar fotos con los padres y hermanos. Esta sesión se convertirá en una excusa para pasar una tarde diferente en familia.